Como evitar la aparición de grietas en un inmueble

grietas en las fachadas

Para evitar la aparición de fisuras y grietas en los cerramientos de un inmueble es muy importante llevar a cabo un control exhaustivo de los materiales desde la misma redacción del proyecto. Un buen programa de control de calidad nos permite estimar posteriormente los posibles fallos estructurales que puede tener nuestro inmueble, y reforzar las zonas problemáticas que la experiencia nos dice que siempre se manifiestan.

¿Cuales son los problemas de las grietas?

grietas en un inmuebleLa tipología de problemas estructurales, que luego se manifiestan en forma de grietas, es muy variada. Tenemos terrenos demasiado blandos en los que se hunde el edificio, también pilares con escaso armado o ligero recubrimiento, e incluso cerramientos de fachada cuyos materiales no son impermeables a las inclemencias del tiempo.

Todo esto va originando fenómenos de disgregación del hormigón, que lo van deshaciendo, y que permiten que el óxido alcance el armado metálico interno. Y es que una mala ejecución de un muro, por ejemplo, junto a la agresividad de un entorno atmosférico contaminante, puede acelerar una pequeña patología en forma de fisura hasta alcanzar el tamaño de una grieta respetable.

Para evitar todo esto, en cualquier proyecto de reforma o de obra nueva se debe prestar especial atención a los posibles errores del proyecto. Es frecuente que en el estudio de arquitectura se olviden de marcar los solapes o las juntas de retracción. Y esto, posteriormente, puede presentar un problema a la hora de ejecutar la obra. Porque, si no se tuvo en cuenta, el mismo hormigón va a crear una junta de dilatación.  Y seguramente lo haga de una manera menos estética de lo que hubiéramos deseado.

Cuales son los problemas de las grietas

Por ese motivo, en obra hay siempre que revisar el proyecto, y no limitarse a ejecutar lo que está en el papel porque “lo firmó el arquitecto”. Un buen profesional debe revisar siempre los planos y preguntar al director de obra cualquier duda que surja en la interpretación de los mismos. Y si detecta algún posible error, avisarlo. Porque una vez erigido el elemento, luego será mucho más difícil solucionar esa grieta.

Así que siempre hay que atender a todo lo que pueda causar fisuras, en cada fase de la edificación del inmueble; durante el proyecto, durante la ejecución de la estructura, de la tabiquería y de los acabados.

Respetando las medidas, los solapes, los recubrimientos, y los tiempos de los elementos hormigonados para que vayan secando, conseguiremos construir unos inmuebles o realizar unas reformas con plenas garantías de un trabajo bien hecho.

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