En caso de obras importantes o demoliciones, algunos diagnósticos son obligatorios. El objetivo es proteger a los empleados que trabajan en la obra, así como a los empleados de las empresas que tendrán que operar en la obra. También se trata de garantizar el tratamiento adecuado de los residuos de la construcción. Antes de iniciar cualquier trabajo de rehabilitación, rehabilitación, corte, perforación, demolición o eliminación dentro de un edificio, se deben realizar las gestiones necesarias para conseguir la gestión de licencias de obra.
Detección de químicos nocivos antes del trabajo o demolición
El diagnóstico del amianto antes de las obras/demoliciones se refiere a los edificios construidos antes del 1 de julio de 1997.
Este marcado se refiere a todos los materiales y productos que pueden contener amianto presentes en el edificio y se lleva a cabo tras la evacuación final del edificio y la retirada de los muebles para que todos los componentes sean accesibles. Sin embargo, la investigación que no genera emisiones de fibra puede iniciarse antes de la eliminación.
En caso de presencia de materiales que contengan amianto, debe presentarse un plan de retirada a la inspección de trabajo un mes antes del inicio de las obras. Salvo que sea técnicamente imposible, la retirada de los materiales que contengan amianto deberá efectuarse antes de la demolición.
Antes de la realización de los trabajos, se debe informar a las empresas intervinientes de la presencia de amianto en la obra. Proporciona al técnico una descripción de la obra para que sólo pueda sondear los elementos de la construcción afectados por la operación. De hecho, el técnico puede tener que desmontar ciertos elementos de construcción y realizar muestreos destructivos, pero sólo en los elementos afectados por el trabajo, para no dañar los elementos que permanecerían en su lugar.
El informe de seguimiento permite a las empresas evaluar los riesgos e implementar las medidas de protección adecuadas. En caso de presencia de materiales que contengan amianto, los trabajadores deberán recibir una formación en materia de prevención de los riesgos relacionados con el amianto.
Las listas de materiales susceptibles de contener amianto utilizados como referencia para estos diagnósticos son mucho más extensas que las previstas en el marco de la identificación pre-venta del amianto o del diagnóstico técnico del amianto.
Los residuos de amianto deben ser trazables durante el tratamiento:
– Redacción de un registro de seguimiento de residuos de amianto
– Transporte por una empresa autorizada para el transporte de mercancías peligrosas
– Entierro en una instalación de almacenamiento de residuos peligrosos o en una instalación de almacenamiento de residuos no peligrosos, según el tipo de residuo.
– o vitrificación (tratamiento a alta temperatura) en un centro especializado en la destrucción de fibras de amianto.
Delta Punt, demolición y derribos, es una empresa con el certificado necesario para acometer cualquier tipo de derribo con materiales de estas características.
Detección de plomo antes de trabajos o demoliciones
La búsqueda de plomo en pinturas viejas es esencial antes de cualquier trabajo que pueda producir polvo o escamas de pintura o antes de comenzar un sitio de demolición.
El diagnóstico es positivo cuando la concentración de plomo es superior a 1mg/cm2. Los resultados deberán transmitirse a toda persona física o jurídica que deba diseñar o realizar el trabajo. Su finalidad es informar a las empresas que van a realizar el trabajo de la presencia o ausencia de plomo en las pinturas, su estado de conservación, los riesgos de intoxicación y las precauciones a tomar. De este modo, la persona responsable de la preparación y ejecución de las obras o de la demolición podrá adoptar las medidas preventivas y cautelares adecuadas para proteger la seguridad sanitaria de los trabajadores.
La medición de la concentración de plomo en el polvo, antes y después del trabajo de demolición, permite verificar si la concentración de plomo está por debajo del umbral definido por decreto.
Los residuos que contienen plomo, según su naturaleza y contenido en plomo, deberán almacenarse, reciclarse, incinerarse o tratarse.
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