En los países más avanzados de Europa se produce un robo cada dos minutos, de los cuales bastante más de una tercer parte queda en fácil intentona. Con algún elemento de seguridad agregado asegura su lugar de vida de manera efectiva; de esta forma las puertas y ventanas no resultan tan simples de abrir, entre otras cosas. El fundamento más relevante de que de esta forma sea son los diferentes sistemas utilizados que dan mucha mayor seguridad a la vivienda a la cual quieren acceder los ladrones.
Se debe invertir en la seguridad de nuestras viviendas
Además, el efecto disuasorio que se consigue en una buena inversión en seguridad provoca que el ladrón desista y se busque otro propósito, dado que si no consigue abrirlo en breve, en la mayoría de los casos renuncia y busca un objetivo más sencillo. Por eso vale la pena invertir en aquello referente a la seguridad de nuestras viviendas.
Las puertas y ventanas no protegidas se abren de forma sencilla con un fácil destornillador. Los cerrajeros Barcelona nos explican que los objetivos primordiales de los ladrones en casas unifamiliares son las puertas de balcones y las ventanas, en tanto que en los bloques e inmuebles de diferentes alturas acostumbran ingresar por la puerta del domicilio.
¿Cuándo trabajan los ladrones?
Los ladrones no solo vienen durante la noche o cuando usted está de vacaciones, un descuido en lo que se baja hacer cualquier tipo de recado, no hace falta más de unos minutos para que un ladrón acceda a su vivienda si no hemos echado el cerrojo en nuestra puerta principal, en la mayor parte de las situaciones entran a lo largo del día, cuando no hay nadie en el hogar.
El mito de que la temporada de vacaciones es la de los robos hace tiempo que se superó. Los ladrones trabajan en la mayoría de los casos en cualquier época del año y acara descubierta. Y en la mayoría de las situaciones, no se ocupan de las casas unifamiliares. Cerca de tres cuartas partes de todos los robos en casas suceden en bloques o inmuebles con numerosas casas.
Esto es de esta forma porque acostumbran estar poco protegidos y los pobladores tampoco se preocupan bastante de la seguridad: comúnmente el portal está abierto o los vecinos lo abren sin más con el portero automático. Los ladrones entran en el edificio sin inconvenientes y basta con un equipo de dos personas para que uno se quede en el portal y el otro pueda tranquilamente abrir la puerta sin resistencia ni ningún tipo de miedo.
La más expuesta son las casas de planta baja, porque resulta simple entrar por ventanas y puertas de los balcones. Esto no supone que los pisos superiores sean más seguros, dado que las puertas de entrada a la vivienda no están protegidas y son simples de abrir.
Garajes, sótanos o incluso por las terrazas y azoteas también es lugar para que los ladrones puedan acceder a las viviendas, por lo que es muy recomendable que se extremen las precauciones en todas estas partes con el fin de conseguir ponérselo lo más difícil posible a los ladrones.
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