Los ciudadanos de los países nórdicos europeos (Finlandia, Suecia y Noruega) tienen muy arraigado en su cultura los baños en sauna, inclusive existen algunos con mucha testosterona que después de someterse a elevadas temperaturas se sumergen en aguas heladas durante uno de los inviernos más fríos de Europa.
La tradición se expandió desde Finlandia hacia todo el mundo. En un principio el sauna de muchos finlandeses se ubicaba en el patio de las casas y era catalogado como un lugar sagrado dentro del hogar. Si usted es asiduo a los baños con vapor, tiene la posibilidad de instalar su propio sauna en casa sin importar que viva en un piso sencillo de un edificio y no en una mansión.
Los beneficios de ingresar a un sitio con altas temperaturas son múltiples
El primer requisito que se debe saber antes de iniciar su sesión en el sauna es que debe estar con el tiempo suficiente, no se debe estar con prisa ni apuros. Tomar un sauna representa tranquilidad, por lo que se recomienda para la gente que sufre de estrés por la rutina agotadora del trabajo. Con respecto a la higiene y limpieza, es ideal para la librar a la piel de toxinas, mejora las vías respiratorias, el flujo sanguíneo y el corazón trabaja con mayor fuerza. Así mismo, también ayuda a dormir mejor.
Dentro del hogar
Una cabina para tomar sauna se puede instalar dentro de una casa. Si reside en una pieza con dimensiones reducidas, el tamaño de la cabina puede ser un metro de lado y poco más de dos metros de altura. En caso de que se desee un baño espacioso para poder estirarse o tener alguna compañía, las medidas deben ser por lo menos de cinco metros cuadrados. La cabina tiene que estar alejada de las paredes por 10 centímetros. Así mismo, tiene que haber una ventana hacia el exterior para luego del baño con vapor poder refrescarse con el aire fresco. La superficie sobre la que se construye el sauna tiene que ser plana y de cerámica, preferiblemente.
Con respecto a la madera que se utiliza, puede variar según su presupuesto, las que más se emplean son el abeto canadiense y el nórdico. El motor de todo sauna es el horno que se encarga de elevar la temperatura, éste debe tener la capacidad de alcanzar los 100 grados centígrados. La cantidad de voltios que debe suministrar la conexión de la casa es de 380.
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