Cuando el frio hace presencia en el ambiente durante los meses de inviernos, es necesario comenzar a tomar medidas que eviten que el jardín sufra algún tipo de daño o por lo menos se deben realizar acciones que minimicen los efectos negativos que ocasionarán las bajas temperaturas a las plantas que se puedan tener fuera. Esto debido a que durante el invierno, las plantas suelen cambiar su forma de alimentarse o mejor dicho, absorber nutrientes, lo que paraliza su crecimiento al igual que dificulta su mantenimiento correcto.
Cuidados generales
La primera opción por la que puedes inclinarte una vez que las temperaturas comiencen a bajar a causa del invierno, es la de abonar constantemente las plantas ya que a las mismas se les dificulta mucha absorber los nutrientes que necesitan de la tierra a causa de una paralización en su proceso de crecimiento debido al frio. Luego de esto, recuerda que no puedes regarla demasiado, al contrario, los riegos deberán ser moderados ya que se corre el riesgo de ahogar a la planta por la inexistencia de evaporación del excedente de agua que queda en la tierra. Por último, realizar una poda preventiva, que evite que las ramas se entrelacen, ayudará a la planta a respirar mejor.
Cuidados especiales
Algunas plantas necesitan cuidados especiales para garantizar su supervivencia durante el invierno, como es el caso de las flores, las cuales deben ser cortadas diagonalmente dejando hasta unos 15 centímetros de su tallo para que crezca nuevamente una vez que el frío se retire. Si hay césped en el jardín, este no sufre daño alguno por lo que su mantenimiento puede continuarse de la misma forma que se viene realizando. En caso de que existan plantas vivaces, estas deben ser podadas antes de que llegue la temporada de frio por precaución.
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